Pechuga de pollo con patatas panadera |
Ingredientes (2 personas):
- 1/2 pechuga de pollo (~250 g)
- 3 o 4 patatas
- 1/2 o 1 cebolla
- 1 o 2 dientes de ajo
- 1 guindilla cayena
- Vino blanco (vaso y medio más o menos)
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Tomillo
- Romero
- Pimentón dulce y picante
Preparación:
- Limpiamos el pollo de excesos de grasa y lo metemos en una bolsa de congelación o algo similar.
- Lo sazonamos con pimienta, tomillo y romero y añadimos la guindilla desecada entera.
- Añadimos aceite de oliva de forma que cuando cerremos la bolsa cubra el pollo por completo.
- Cerramos la bolsa y lo dejamos en el frigorífico.
- Precalentamos el horno a 180ºC sin la función de ventilador y la rejilla por encima de la posición intermedia.
- Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente.
- Calentamos una sartén con abundante aceite y cuando esté bien caliente freímos las patatas durante unos minutos sin llegar a cocinarlas del todo.
- Retiramos las patatas del aceite y las dejamos reposar sobre papel de cocina para quitarles el exceso de aceite.
- En un bol sazonamos las patatas con sal, pimienta, tomillo, romero, pimentón dulce y picante y un chorrito de vino blanco.
- Movemos las patatas para que se impregnen todas, las extendemos en una fuente para horno y las horneamos hasta que empiecen a coger un color dorado.
- Mientras tanto, en una sartén echamos un poco del aceite de la bolsa del pollo.
- Cuando el aceite esté bien caliente ponemos la pechuga entera para sellarla a fuego fuerte por un lado.
- Entretanto, pelamos y cortamos la cebolla en tiras y el ajo en rodajas.
- Cuando el pollo se empiece a tostar por la parte de abajo le damos la vuelta y añadimos la cebolla y el ajo y bajamos a fuego medio.
- Tapamos y dejamos que se vaya haciendo, siempre vigilando que no se queme la cebolla.
- Cuando la cebolla y el ajo estén tiernos añadimos el vino sobrante, volvemos a tapar y dejamos que se acabe de hacer el pollo.
- En el momento que el vino se haya consumido casi por completo podemos dar un corte al pollo para comprobar que efectivamente está bien hecho.
- Una vez terminado servimos el pollo con las patatas, la cebolla y el ajo.
Así de simple. Aquí tenéis una foto del resultado final:
Corte del pollo ya preparado |